Fundada en 1830, había sido una estancia-fuerte en la frontera con los indios. Luego fue comprada por su abuelo, Domingo Ugarte, nueve veces gobernador de Mendoza. Muchos años después la nieta, Susana Bombal , ya casada, compra la casa que estaba muy deteriorada, pero ella tenía un exquisito gusto y una vasta cultura que dejaron su impronta en la estancia.
En 1926 comienza la restauración de "Los Alamos", finca que testimonia los estrechos vínculos de su dueña con los artistas de la llamada vanguardia del ´40. Pero además, permanece igual bajo un halo romántico, pues Susana Bombal fue una escritora prolífica y amante de las artes literarias, plásticas y musicales, que despertó un largo y secreto amor platónico en el escritor Jorge Luis Borges.
Ella murió en 1990. Un sobrino nieto recuperó la finca transformandola en un lugar abierto al público que no es precisamente un museo, sino un sitio histórico, latente de cultura e identidad.
He aquí las fotografías que logré en la web para apreciar este ejemplo bien mestizo de la arquitectura colonial, ubicado en la Provincia de Mendoza, partido de San Rafael. Mucho de la info y fotos que tomé es de oyeborges , un sitio muy recomendable para ampliar la info.
Tranquera de entrada a Los Alamos |
En torno al patio se abrían todas las habitaciones de la casa, con sus rejas en hierro forjado de tipo sevillano. |
Enfrente, en la misma sala, dos respaldos rústicos también en piel, pero esta vez de yaguareté, un gato montés hoy en extinción. Acompaña así la piel de cebra de enfrente. |
Los objetos y libros aún permanecen en los lugares donde fueron puestos por su dueña, evidenciando su hábito lector y su gusto por los detalles. |
Las colecciones de la escritora, en primer plano sobre las estanterías que recorren el contorno de su sala de lectura. |
Saliendo hacia la sala de música, un secretaire en primer plano subraya el lado opuesto de la ventana del salón, donde la marquetería guarda algunos libros y adornos. |
El piano, traído de Viena, asoma tras el sillón tipo Chesterfield tapizado con un fresco chintz estampado, muy country inglés. Para dar calidez y seguir con la paleta de colores de toda la casa, la pared de todo el vano es rosa colonial, con sus fabulosos abanicos en marfil y carey pintados a mano.
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Vista parcial de la sala de desayuno. Sillas de cuero repujado, mesa de marquetería francesa y como fondo, un angel realizado por Norah Borges, hermana del famoso escritor y permanente enamorado de Susana. Es muy original la pintura de las paredes, que combina los tres colores de uso en la época de la colonia subrayando todos los vanos de la habitación.
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Una colección de objetos de plata labrada (cucharitas, fuentes y pez articulado) graciosamente distribuida adorna la pared del lado opuesto. |
Vean el contorneado en colores de los vanos y la importancia que cobra la chimenea con sus dos graciosos ángeles posados en ese espacio tan difícil de decorar. La forma del espejo reproduce la de la boca de la chimenea. Y la pintura de la puerta da soporte a un friso en plata repujada.
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Este dormitorio es uno de los siete de la estancia. Fantástico punto focal es el fresco de Hector Basaldúa, quien fuera escenógrafo del teatro Colón. El mural, que recrea un paseo camprestre, fue comprado en las tiendas Harrods de Buenos Aires ( hoy inexistentes) y las camas de hierro en Paris. En el forjado de sus curvas se nota cómo la dueña repite formas sutilmente en busca del equilibrio perfecto.
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Otro de los dormitorios: el de huéspedes.
Muy ecléctico con dos camitas de hierro art-nouveau y pese a ello muy inglés.
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Dibujo de Eduardo Hofman en este dormitorio con mantas de telares aborígenes sobre las camitas art-nouveau y piel de zorro pampeano.
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Otra colección de la dueña de casa, esta es de cacerolas de cobre, bien lucida en el comedor diario de la finca. |
Rincón del comedor diario. La cubierta de vidrio de la mesa protege un boceto original de Soldi. Tras la ventana se puede ver bien el patio con las puertas de las habitaciones que se abren a él
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El amor por lo autóctono de Susana Bombal esta presente por doquier. Estos son objetos de oro realizados por los indios quilmes. |
A la usanza de la colonia la fecha de la fundación sobre el pórtico subraya la simetría de la composición. Es la entrada a la finca, en este caso salida. ¡Aunque confieso que ahora tengo ganas de volver a entrar!
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En el jardín de la casa hay un laberinto, construido 8 años antes que otro laberinto mellizo levantado en el predio de la Fundación Cini, en la isla de San Giorgio, Venecia. La idea original del laberinto había sido de un amigo común de Borges y Susana, el inglés Randoll Coate, diplomático británico y vecino mendocino de Susana, tan fanático de los laberintos como su amigo, el propio escritor. A tal punto que el diseño data de cuando Borges todavía vivía. Fué a su muerte que el inglés lo activó. Finalmente, el 14 de junio de 2011, con ocasión de la inauguración del Pabellón Argentino en la Bienal de Venecia y los 25 años de la muerte del escritor argentino Jorge Luis Borges, ambos encendieron sus luces al mismo tiempo. Un hecho muy romántico que hace honor a la amistad, la fidelidad y el amor presentes en esta historia.
Vista casi completa del laberinto, hecho con arbolitos de boj. |
La casa testimonia el aprecio de su dueña por las artes y costumbres populares rioplatenses, así como su anglofilia y francofilia, señas de identidad de la alta sociedad porteña. Por su buen gusto y vínculos evidentes con la cultura de su tiempo Susana le dió una impronta personal que ha logrado trascender los límites del lugar y de la época. Quizás por eso y las historias y secretos que guarda es ahora uno de los hoteles boutique más conocidos en el mundo... y se puede visitar!
Sería gentil incluir algunas fotos de Susana Bombal
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