Fucsia es el color de los tejidos latinoamericanos. El tinte se obtiene de un insecto autóctono de América Latina, y del naranja al marrón vira a múltiples tonalidades de rojo pasando por un exclusivo rosado intenso. Colón lo llevó a Europa como prueba de la otredad de este continente. Fucsia fue el color con el que Frida Kahlo shockeó a Elsa Schiaparelli. Fucsia es identidad 100%. PIENSA EN FUCSIA
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miércoles, 29 de julio de 2015

Interiorismo Verdad-Consecuencia: consultorios psicológicos porteños.

 
-¿Pero cómo terminaste en esto, Coqui? ¡Te pedí ideas para decoración masculina! ¡No para egiptólogos!
-Buenooo.... ¡egiptólogo es una palabra género masculino!
-Pero yo tengo un hijo joven y malentretenido, no un investigador de la Royal British Academy of Sciences.
-Este es el "cuarto propio" de Segismundo.

 
 


-¿Freud?
-Sí. ¿Copado, no?
- ¿ ¿  ¿  ¿  ?  ?  ? ?
-Es que en la web yo no navego, Clarisa, voy a la deriva: estaba buscando fotos del consultorio de "En terapia" tercera temporada.
-¿La serie de T.V. copia de la israelita?


 



-Sí. Quería ahondar en la decoración de la tercera temporada, que me pareció muy masculina.
-Já. La sabelotodo...
-¡Y buenoooooo! De la deco masculina en la T.V. al consultorio de Freud hay milímetros, Clarisa.







-¡Como de la amistad entrañable al instinto asesino!
-¡Ay, no, Clarisa! Ahí hay una gran distancia
-Tan insalvable como la del consultorio de un psicólogo a tu locura, Coqui
-¡No digas pavadas, Clari! ¡Hace tanto que no charlamos! No viste la maravilla que encontré:
-¡Me la imagino!
-¿En serio?
-Sí: una interesantísima exposición fotográfica de consultorios psicológicos porteños. 





-¿Sos bruja?
-Es que te conozco hace años, Coqui. ¡Te encanta divagar, te perdés! ¿No nos íbamos a juntar a que me tiraras ideas para el dormitorio de mi primogénito?
-Me maté pero es difícil y en el camino me seduje con esto, Clari. Es lo único que traje para hoy. Igual vas a sacar algo en limpio.
-¡¡¡Con muchísimo talento!!!
-No te vas a arrepentir.
-¿Tengo escapatoria?





¿Son consultorios de verdad?
-Sí. Espacios que funcionan como privados abiertos a un público restringido o algo así: gente que cree que con tecnologías del self puede recomponer su vida.
-Ajá.




-Resulta que alguien se interesó por esta práctica relevante en Buenos Aires, tanto que según dicen, después de New York es la segunda ciudad en el mundo con más psicoterapeutas.
-¡Wooowwwwwwwwwwwwwwwwwwww! ¿Pero son de verdad?
-Obvio: consultorios y psicoterapeutas. La arquitecta Marina Zuccon hizo su investigación personal para su magazine Tyrannus, y en el Centro Cultural Recoleta expuso las fotografías con que se fué documentando.











-¡Me encanta Coqui! ¿Pero esto qué tiene que ver con una ambientación masculina?
-Es interiorismo-verdad, Clarisa. Y la verdad no tiene sexo. Puede ser femenina, masculina, trans... como gustes.
-¡Ahhhhhhh! ¿Sí? No hiciste los deberes, Coqui. Verdad o consecuencia: no cumpliste. Te vendría bien una visita por alguno de estos consultorios. para descubrir porqué.






-En Argentina todos quieren saber por qué pasó ésto y no cómo se soluciona. Yo pretendo solucionar tu problema, Clarisa.
-¡Así no creo! Acá tenés un consultorio menos elegante pero amigable. Podrías hacer una consultita....







-Masculino, fálico, con aires de nobleza y todopoderoso, me gusta su elegancia. Huele a prestigio ganado en el tiempo.
-Parece el consultorio de un genio al que consultás cuando ya perdiste todas las esperanzas.
-¡¡¡Clarisa!!!¡ Sí quiero ir resolviendo el tema de la deco masculina!
-Consultá urgente. Porque esto no da para el dormitorio de un joven informal.






¡O consultá acá! Debe ser el consultorio de una psicóloga que posiblemente te ayude a resolver tus problemas... ¡con los hombres!
-¡Ah! ¿Sí? Todavía tengo chances Clarisa, fijate abajo: la combinación de colores y materiales del consultorio de "En terapia" esta buenísima para una habitación masculina.





-Me querés desviar del tema.
-Noooooo.




-Sí Coqui, no lo niegues. Me ponés a mi ídolo, Diego Peretti.
-Nooooooo. Es para que admires el "sillón Chesterfield".





-Esta buenísimo, Coqui.
-¿El sillón?
-El depto: completo, masculino, sofisticado, sugestivo ... ¡como el dueño!
-Mmmm.









-Lo único que esos silloncitos franceses...
-Con la madera cruda, sin patinar, son menos femeninos y más "rústicos".






-Sí, bueno. Pero, ¿y los tips del "interiorismo masculino"?
-Vaya esto como adelanto, Clari. Te vas dando cuenta: colores oscuros, materiales texturados, poco pulidos y más bien rústicos.






-¿Vos querés decir que esta deco esta formateada con los estereotipos del género masculino? Diego te está mirando feo.
-Si querés pensarlo así..... Antes que te sigas quejando, para la próxima traigo los tips, Diego, digooooo ¡Clarisa! Te lo prometo.
-A mí la deco-verdad no me interesa. Ni sus consecuencias. Vayamos a la deco masculina y sigamos felices. ¿Te parece?
-O.k. Okey. Entonces la próxima te espero en mi casa para hablar de la casa de ellos.
-¿Casa con S o con Z?
-Con S, Coqui. Y no te vas a salvar.
-Encantada. Te tomo la palabra. No pretendo salvarme de los hombres, al contrario.







 

sábado, 10 de enero de 2015

Para tener un "cuarto propio"

¿Les gustó la casa de Susana Bombal? A mí me encanta. Y opino que su habitación top es la sala de lectura, dividida en sectores de escritorio, charlas, lectura... un lujo para conectarse con la literatura en sus distintas versiones, sea entre amantes de las letras, o placenteramente solitaria.
La construcción de esa hermosa sala es contemporánea de un libro escrito en 1929 por Virginia Woolf: "El cuarto propio", conferencia acerca de las razones por las que una mujer no podía acceder a la cultura superior y sobre todo académica. Contiene las naturalizaciones que las mujeres hemos hecho sobre el sistema sexo-género y critica con inteligencia nuestra aceptación de la subordinación y el papel secundario que la sociedad nos asignaba a las mujeres en la creación de cultura. A mí me dió vuelta la cabeza y... ¡si tienen una hija es imprescindible leerlo!
Lo cierto es que Virginia, y Susana Bombal también, -evidentemente estaban ante un problema universal- descubrieron que una mujer esta demasiado comprometida por la vida familiar como para cultivarse aunque sea unas horitas diarias... ¡a menos que tenga un cuarto propio!
Según ellas -yo comparto- habremos de preservar un espacio en nuestra mente sólo de tener un espacio real o más bien un territorio marcado como personal en nuestras casas. Y como yo tengo espíritu de samaritana, comparto algunos tips  que considero imprescindibles para lograr en tan deseado "cuarto propio".


¡Con todas las de la ley! Luces para leer, biblioteca, pinturas, escritorio, silla de arrime, sillón de descanso, mullido almohadón, cálida alfombra, cortina para tamizar la luz de la ventana... ¿qué más?
Si tenés uno así sos afortunada: no querrás mejorarlo.



Muy buen espacio para inspirarse, solo que... quizás la lámpara este demasiado sobre la vista como para trabajar muchas horas sin que ardan los ojos ¿no?   Bastante masculino para ´mi gusto.

Una versión campestre y más femenina de un espacio de trabajo. La lámpara cuya luz puede localizarse a gusto es muy apropiada. Es aconsejable que la luz incida por debajo de la horizontal de los ojos. ¿Lo más ingenioso de esta habitación? ¡el sillón verano-invierno de bambú y/o piel de oveja, un feliz mueble-camaleón!

Si bien este espacio no abunda ni posee luz natural, se trata de un rinconcito  rescatado con mucho glamour en algún altillo fuera de la circulación general de la casa, muy bueno para lograr el aislamiento y concentración deseadas.  

¿No tenés un cuarto de más? No importa. Tu dormitorio se presta de maravillas: es otro espacio aislado naturalmente del trajín familiar. Este es del diseñador Paul Fortune en su pequeña casa de Hollywood, con un apacible rincón y mucha vista en un dormitorio francamente confortable ¡aunque no haya un sólo almohadón! ¿notaron?

Otro pequeño rincón del dormitorio ¡muy elegante! 

Puede robarse el espacio del desván. ¡Fuera los trastos viejos! Con un poco de ingenio, orden y algunos detalles que lo hagan volver a la vida humana (mesita bandeja, flores en una vieja cafetera, vela, almohadones, cuadros ) puede transformarse en un lugar cálido, íntimo y muy personal.




¡No es de Oscar de La Renta, pero lo parece! por sus muebles estilo rústico en madera blanqueada, sus vasos de porcelana azul y blanca, sus toques de antigüedad y su aire decontracté. Aquí ves un muy bonito "cuarto propio" con un poco de cálido desorden, lujo permitido ya que el espacio esta exclusivamente diseñado para escritorio y biblioteca. 

Un espacioso y confortable "cuarto propio" de David Whitcomb, diseñador top de los ´70s. Acorde al estilo de esos años, el placard del fondo oculta toda la parafernalia laboral y limpia el espacio volviéndolo acogedoramente minimalista.
La falta de luz natural queda disimulada por el color claro y luminoso de paredes y muebles.
¡También me encanta su rincón de plantas, cuyas formas orgánicas alivian la rigurosidad de tanta geometría!

Un enorme y actual "cuarto propio" tan confortable como un living. Sillones "mid-century" muy cómodos y en distintos modelos, para ir cambiando según la postura que adoptes. El escultural Eames de cuero negro tiene por su diseño original y ergonómico muchas posibilidades, aunque aquí le falte su apoya pies. El todo esta dividido en zona de reunión y de trabajo con una mesa de tamaño envidiable. La colorida pintura del bahiut del fondo -¿zona bar? es el punto focal en este cuarto de calculado despojamiento.   

Donde el "cuarto propio" nunca debió estar: en un amable rincón del living room desde el cual se controla todo lo que sucede allí. Error común en las mujeres. Esta habitación con su hermoso composé de colores primarios es un diseño de Albert Hadley, genio de los contrastes. Aquí el escritorio que se ve en primer plano funciona como un agradable complemento, ¡pero sentada frente a él jamás podrías pensar dos frases seguidas sin que alguien se inmiscuya! 
 
No es sólo tuyo, pero quizás... Es otra habitación de Albert Hadley, con su biblioteca y su escritorio, su luz natural y artificial adecuadísimas, su diván para reclinarte a leer, etc. etc. No es sólo tuya pero está aparte del living.
¡Podría llegar a ser un "cuarto propio" encantador si cuando se acerca gente te ocultas bajo las mantas o desoís sistemáticamente a los llamados del instinto filial!
 
Si tu casa es pequeña porque vivis sola y no tenés esa tan ansiada habitación o rincón alejado del mundanal ruido que estamos buscando, la solución extrema y egoísta pero ma-ra-vi-llo-sa es transformar todo tu living o tu monoambiente ¡en un "cuarto propio mega star"!

Hay muchas opciones para lograrlo sólo que... no importa donde instales tu "cuarto propio": a falta de espacio bueno será el orden. Y con mucho espacio también. Nada tan fundamental para preservar tu paz como saber donde está cada cosa o que la vida patas arriba puede acomodarse en un santiamén ¿no es así?
 

 Ý mi cuarto propio es este; este blog contenido en mi notebook. Un cuarto propio con salida inmediata al exterior pero donde nadie, salvo mis propios fantasmas, puede cohartarme ¡Voilá!