Fucsia es el color de los tejidos latinoamericanos. El tinte se obtiene de un insecto autóctono de América Latina, y del naranja al marrón vira a múltiples tonalidades de rojo pasando por un exclusivo rosado intenso. Colón lo llevó a Europa como prueba de la otredad de este continente. Fucsia fue el color con el que Frida Kahlo shockeó a Elsa Schiaparelli. Fucsia es identidad 100%. PIENSA EN FUCSIA
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jueves, 2 de abril de 2015

Tu mesa de pascuas, fase previa.



-  ¡Venga mi suegra, mi cuñada, el jefe de mi marido o el vigilador de la esquina tengo que lucirme, Clarisa! ¡Sabes que eso para mí es fundamental! Sobre todo en una mesa, territorio antiguamente reservado a las mujeres más especializadas y mejor cotizadas de la sociedad. Es una distinción que aunque muchos no valorizan yo no puedo despreciar, Clarisa.
- Oka. Seguís siendo una mujer pre-posmoderna, pero yo te quiero igual. Entonces para empezar y como inspiración, esta hermosa mesa de Celedonio Lohidoy, diseñador de joyas y de mucho lo que ves aquí, Coqui:


Romántica, luminosa, colorida, transparente... cargada y ligera a la vez.
¿Ves que las flores no ocupan el centro sino los extremos? 

El conejo "encendido" acompaña aún la mesa frugal. 
- De sencillita no tiene nada, Clarisa, y como bien vos dijiste, si yo soy pre-posmoderna (¡glup!) te imgainarás que no es mi intención poner un conejo de luz... Me gustaría una mesa bien burguesa, algo memorable. Mejor dicho, una mesa para que me recuerden a mí, Clari. I-NOL-VI-DA-BLE pero fácil, muy fácil, ultrafácil y bien sencillita si es posible.



-En ese caso, las servilletas dobladas como un conejito no son tan difíciles de lograr. Aquí te muestran cómo Coqui.
-¡Bla bla y bla! No seas naïve, quiero algo sencillito, no infantil. Una mesa fácil y divina.




- Entonces querés una mesa como ésta, bien fashion y trendy.
- Al fin nos entendemos, Clarisa.


Huevos duros en macetas de barro, falsos nidos y narcisos, ¡bah! cualquier flor amarilla hacia arriba sería igual.
 
- ¿Y te diste cuenta que los huevos tienen la inicial de los comensales?
- ¡Genial! Se pueden pintar con fibrones ¿no?
- Obvio: la cáscara del huevo no absorbe la tinta sino muy lentamente


¡Amorosa!
 
- ¿Amorosa? ¡Por su, toda en tonos pasteles, espectacular con esa bandeja para masas llena de huevitos de chocolate!
- Y no sé si te diste cuenta: ¡hay algunas servilletas dobladas como conejito!
-No seas pesada, Clarisa
-¡No soy pesada! Te estas perdiendo los centros de mesa, que pueden improvisarse con lo que haya en casa.




-¿No te gusta Coqui?
- ¡Uff! O te encaminás, o me busco otra asesora de set-table.
- ¡No necesitás impresionarme para que yo me componga! Ya te dije que igual te quiero. Y sino, mirá esta prueba de amor:

 
 
- ¿Ves? estoy más que preparada para la acción. ¡Manos a la obra!
- Ridícula.
-¿No son lindos estos conejitos?
-Basta Clarisa. Mostrame algún centro de mesa que me salve.

Un árbol de Pascua.
- ¡Seguís naïve, Clarisa!


Una gran fuente con "cúpula" de mimbre custodiando los huevos de chocolate. Abajo, ramas de pino.

Huevo de avestruz o huevos de pato... no importa, los huevos casi sorpresivamente "hallados" entre naturales pasturas. Una idea fácil de encerrar en una maceta.  
- O.K. Ya veo: en la onda que venías diciendo: todo lo que trajiste de tu paseo por las islas del Tigre, más o menos distribuido con gusto y combinando los colores.


Un centro que se extiende a lo largo de toooodo el camino de mesa, para que ningún comensal, sobre todo si hay niños, deje de disfrutarlo.

- Digamos que algo así. Vas rellenando huecos entre los adornos con bonitos bowls cargados de tesoros naturales. Pero también podés usar tesoros urbanos:

 
- Como esta huevera de alambre.
-Mmmmmmmmmmmm


Las cajas de cartón reciclado donde se ponen los huevos para el comercio minorista, muy mejoradas. ¿Lindo, no? 


¿Qué te parece?
 
-Te acordás lo que te dije en "Sorpresa de Pascuas" sobre las cáscaras de huevos?
- Sí, sí. Pero no exageres, Clarisa. NO es mi estilo. Yo soy más "fashion", quiero algo más glamoroso.
-¡Ahhhhhh! buenoooooooooo, si se trata de glamour....


Pirámide de huevos teñidos sobre copones, conejos en campanas de vidrio y huevitos de chocolate con´papel dorado como servilleteros.

 

- ¡O falsos árboles de huevos en falsas cáscaras de huevos!




- O falsas cáscaras de papel maché como bowls llenos de huevos en blanco y dorado. ¡Muy trendy!


 
 
_¡Ahhhhhhhhhhhhh! ¡Qué lindo! Con dos portavelas , fotos, flores, conejos, huevos... no le falta nada.
- Sí Clarisa, le falta buen gusto. ¡A mí me parece horrible!
 
 
 
 
-Entonces puede gustarte este centro de mesa, que es importante y no ocupa lugar, aunque la mesa luzca tres canastitas con huevos y unas cuantas gallinas soperas distribuidas por ahí, la araña adornada marca el eje. Y como sos tan fashion, te encantarán estas coronas que avisan a los invitados que la ceremonia viene con todo:
 
 
-¡Divain!
 
 
 
 
- Muy lindo, Clari. Con todas estas ideas, ya puedo afrontar el domingo de Pascua con otra cara. ¡Gracias! Y hasta el próximo encuentro.
- Momentito Coqui, falta lo más cool:
 
 
Un almohadón-bataraza, nuestra "gallinita ponedora"

-Oka. Tomo la idea. Para regalarle al bebé de turno en estas Pascuas, mi sobrinita Roxi, de 3 añitos.
¡Felices Pascuas!
 
 
 


 
 

martes, 24 de marzo de 2015

Sorpresa de pascuas


De la artista salteña Rosalba PAnda

-¿Este fin de semana largo tomás una mini vacación, Clarisa? No olvides traer pasto seco, musgo, ramitas y todo objeto otoñal que encuentres y te parezca digno de transformación.
-Más bien todo lo que evoque nacimientos y reproducción! le grité a mi amiga aguafiestas con sorna.
-Sí: huevos, nidos, gallinas, conejos... ¡placentas y madrigueras!, devolvió con ironía Coqui. Tu mesa va a lucir muy pascual con los elementos naturales que traerás.


Huevo de Stuart devlin


- Buenooooo.  Entonces vos, Coqui, mientras yo paseo no tires las cáscaras de los huevos que uses ni sus cartoooooones, alcancé a decirle mientras cerraba la puerta.
Y allá fuí, a mi casa del Tigre, en una isla del Delta del Paraná.


¡Qué lugar! Si en verano es lujurioso, en otoño es sublime. El  otoño es su mejor estación: cuando la luz y el verde total caen queda a la vista la enorme variedad y delicada arquitectura que emplea la vida en sostenerse. Como escenario, una apretada trama de ramas y ramitas de sauces pequeños, resalta el esplendor del monte, que se viste sin pudor con dorados, gris plata y cobrizos en sus arboledas, los ejemplares más añosos, los más fuertes y los más bellos. Las casuarinas forman un cortinado con festones de oro que cuelgan en pliegues y ondas como un gran telón. El suelo se cubre de la hojarasca más dorada, mullida y crujiente que haya conocido.
En fin... nada como la foresta para darnos cuenta que todo otoño es un magnífico y que la  decadencia, si es bella, sólo destaca las virtudes del antiguo esplendor.
.Ahora sí, volviendo a lo práctico, a buscar algo para la mesa de Pascuas, algún pequeño tesoro.


Como inspiración, miro esta colección de huevos que me dejó Coqui, es para coleccionisttas y decó, pero alguna idea se puede sacar, seguuuuuuro. Primero y principal:




Para regalar, aunque no lo creas. De Fabergé, ¡ell creador de los huevos de lujo o huevos-joya!

 
Fabergé: huevo imperial "Catalina La Grande"



Huevo de la Coronación. Su sorpresa: la carroza de oro


 
Otro de los 69 huevos imperiales de Fabergé:
 
 

En una línea only for rich pero no imperial Fabergé reprodujo todos los estilos de arte en sus huevos. Este en estilo francés se llama "Canasta de flores".



Huevo pendiente de Fabergé, algo ya un poco más popular, con rubíes




Fabergé: huevo joya de oro esmaltado







Colección de huevos de plata, de Stuart Devlin




Huevo contemporáneo de plata, de Stuart Devlin
 


Otro huevo sorpresa de Stuart Devlin




Tradicionales huevos de porcelana rusa

Huevos Kimekomi, Japón


Porcelana japonesa Satsuma



 Contemporáneo huevo de porcelana, de la artista Beth Katleman


Huevos menos lujosos pero igual deseados fueron los gigantes puestos por una ave eborme, el avestruz! TTallados a mano, también se consideran una joya por sus diseños y la labor de los artisttas que los trabajan. 
 

Huevo de avestruz con minucioso tallado geométrico.
En Argentina tenemos unos huevos gigantes que las culturas han transformado siempre en obras de arte. la artista salteña Rosalba Panda trabaja con huevos de avestruz, esa ave gigante de nuestras pampas:
Alhajero. El huevo de aveztruz esta tallado con puertitas, cuyo terminación es en cuero.


Este huevo se llama "Mundi"
 

Los huevos de avestruz se inscriben en la tradición europea pero aquí impronta nativa fue la de los plateros criollos:

Candelabros, con empuñadura y tope de plata.
Finalmente, si querés tener completa tu colección de huevos de pascua no pueden faltarte estos huevos andinos enteramente tallados a mano sobre calabazas vaciadas y secas con escenas de la vida cotidiana.