Fucsia es el color de los tejidos latinoamericanos. El tinte se obtiene de un insecto autóctono de América Latina, y del naranja al marrón vira a múltiples tonalidades de rojo pasando por un exclusivo rosado intenso. Colón lo llevó a Europa como prueba de la otredad de este continente. Fucsia fue el color con el que Frida Kahlo shockeó a Elsa Schiaparelli. Fucsia es identidad 100%. PIENSA EN FUCSIA

jueves, 31 de marzo de 2016

Sumá el color del techo.

-¡Qué desgracia. Tengo que pintar el techo, Coqui!
-¿Renovas tu sala?
-Sí. Y daño un poco más mi columna cervical.
-¡Ni tanto! Justo cuando tenes un buen motivo para unos dolorcitos de espalda...
-¿Dolorcitos? ¿Quedar con el cuello duro de tanto mirar hacia arriba y estirarte para dejar un techo liso, blanco y anodino es poco?
-¡Pero si un techo que diga algo es lo más!
-Ningún techo dice más que: "soy un punto final", "de aquí en adelante no hay nada", "hasta acá llegás".
-¡Derrotista! En diseño interior un techo puede ser todo lo contrario a lo que es en la vida, Clarisa.
-¿Ah, sí? ¿Y cómo?
-El techo es una superficie más a considerar para completar el diseño interior, más bien una quinta pared y no aquello con lo que tu vista se topa. Verás:


This narrow butler's pantry is adorned with an intricately painted ceiling.:


-Divino, Coqui. Apto para provocar una torticolis de 15 días de evolución. Y este no es un techo, es una bóveda. Yo no soy Caperucita Roja. ¿Quien tiene este techo en su cocina?
-No te apresures. Miralo bien. Miralo, o creeré que sí sos Caperucita.
-Lo miro:  con mirada escudriñadora, profunda, astuta... ¿Qué tengo que ver aquí, además de que es divino pero imposible?
-¡Que la bóveda es una pintura!
-¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡! ¿En serio?
-Porsu. 15 días de tortícolis. Pero vale la pena. ¿O no?
-Sí, aunque es para expertos.
-Quizás. De todos modos, donde parecía que todo era neutro y sin gracia...¡voilá!



  -Este es mejor ¡las sillas hacen juego con el techo!
-Sí. Este queda muy bien, entre la moldura y los lados "arqueados" tiene mucha profundidad. ¡Vale la pena, Clarisa!
-Ya me está doliendo el cuello.
-Jaja ja! Quiere decir que lo estas pensando.
-Y... Vayamos a algo más sencillito, por favor.




-Wooooooooooooooowwwwwwwwwwwwwwwww!!!!!!!!!!!
-Magistral. Es la casa de Billy Haines, Sunnyland. Techo del mismísimo color del piso, ambos apenas más subidos que las paredes y moldura más clara, como para mostrar "la caja". Algunos detalles y revestimientos hacen contraste dentro de la misma gama de colores. Amplio, fresco, reposado, suntuoso, sobrio, elegante.
-Sí, sí. La verdad que es fantástico. El techo del color del piso parece darle más profundidad al piso, o altura al techo... 
-Algo así. Además contribuyen los muebles, muy bajos, como "pegados" al suelo. Y después, todo parece liviano, liviano, y que no se vuela por ese techo en espejo con el piso
-Pará Coqui. ¡Qué fanática! Ya sé que el esquema monocromático es el más delicado. 
-Es que es muy muy chic
-¡No empecemos de nuevo! Más bien sigamos.
-Okey...


-Miles Redd, un maestro del color no duda aquí para nada. Un truco apropiadísimo para espacios chicos o angulosos. La uniformidad del color entre techo, paredes y muebles oculta detalles que harían de esta cocina un espacio muy sobrecargado.
-Podría ser un excelente recurso para la habitación de los chicos, siempre llena de estantes y cosas
- O para una bohardilla con mucha tirantería, o un pasillo con muchos recovecos. Borra los ángulos, las sombras, los detalles superfluos.
-Psé. No está mal. Hasta se da el lujo de colocar un punto focal en la ventana, el único descanso para la vista que hay en toda esta cocina. No hay molduras que destacar...
-¡Ninguna! Amén del verde elegido, para nada discreto. Evidentemente el gran Miles decidió que aquí el color sería todo.
-¡Y vaya que lo logró!




-Acá, un dormitorio no muy grande para semejante cama con dosel. Pero el azul es reposado, no se nota donde terminan las paredes y comienza el techo, de algún modo se borran las esquinas y entonces el dosel "entra" en una habitación ilusoriamente más grande.
-¡Tramposos!
-Y... de alguna manera, la decoración también es perspectiva, trampojo, disimulo, corrección. ¡No sólo adorno! Distinto es el techo negro, que sirve para tapar TODO. Y cuando digo todo digo humedad, vigas, cables, irregularidades en el yeso...


-¡Como aquí! Pero...¡qué lío!
-Muchas cosas en un espacio pequeño, que en este caso se "achica" al borrar límites entre paredes y techo.
-Sí. Los objetos se ven demasiado porque hacen contraste. Y además hay cierta luz cenicienta que no favorece a la habitación. Porque no olvides, Clarisa, que ningún color en la habitación se refleja más con la luz natural que el del techo.
-¡Así que hay que tener mucho cuidado con el color que se elige! Uno cálido favorece, uno frío...




-Bueno... Este techo negro esta laqueado, tiene luz propia y está impecable!
-Y acompaña de deco general, de Albert Hadley, muy medida.
-Pero no es fría, ¿viste?
-Y...¡es Hadley! "Levanta" el efecto aplastante del color con las molduras en pared y techo pintadas en blanco y las realza con un entramado que les da mucha presencia y quitan "peso" al color negro. 



-¡Ahhhh! ¡Los famosos techos negros de los años 70!
-Sí. Pero Barbara Darcy se aseguró la luminosidad con paredes, piso y muebles blancos. Porque es cierto que el negro oculta imperfecciones y "baja" los techos altos, pero hay que asegurar que su "pesadez" no se "trague" la luz. Fijate que el artefacto lumínico está cromado... es como una bola espejada.
-Veo. O sea que no es fácil. Como el blanco seguramente tampoco, ¿no?
-El blanco tampoco. Mirá


este autor desconocido.¿Qué te parece?
-Delicado
-¿Lavado?
-No, no. Sobrio
-¡Vamos Clarisa! ¡Esta habitación, además de muebles, necesita alma! Esa magnífica puerta lateral, esa escalera, hubieran creado interés. Pero de querer conservar todo el escenario blanco... ¡dar color al techo y  distinguir de ese modo las puertas y la escalera no hubiera estado nada mal!
-Puede ser...
-¿Puede ser? Mirá:



-¡Aquí el techo no tiene color! Es blanco.
-¿No es un color el blanco?
-¿?
-¡Si, así esta tratado aquí! Pequeña, irregular y "de pasaje": una habitación difícil, peor imposible.
Pero Henry Mlinaric la "viste" con el blanco de la alfombra, el sillón y el blanco del techo. El beige era necesario para darle calidez a este escritorio montado prácticamente en un pasillo. Acompaña a la madera sin estridencias. El acento, la luz y la elegancia se logran aquí con el blanco.



-En esta, de John Saladino, pasa lo mismo. Mucha elegancia, luz, sofisticación...¡y es sólo blanco!
-Sí. ¡Con todo lo demás! ¿Viste, Coqui, que el blanco del techo nunca esta sólo?
-¿Qué querés decir?
-Que en todas estas fotos, siempre hay muebles, alfombra o algo abajo que lo "refleja". En la del techo negro lo mismo. Un baúl oscuro "centra" la habitación.
-¡Ah! Sí. Sólo sería muy chocante.



-David Whitcomb lo resuelve con una mesa ratona
-¡Me encanta!
-Aún en una paleta clara y neutral como ésta, mirá los toques de blanco aquí y allá.
-¡O sea que el blanco sigue todas las reglas, como cualquier color!




-Cierto. Tiene una fama mal ganada de color facilito, yo creo que porque al reflejar la luz hace que las habitaciones luzcan luminosas, y eso ya es algo a favor.
-Bueno, pero hay techos blancos que realmente son majestuosos.



-Sí. Pero estábamos pensando en el color! 
-No te gusta
-¡Sí! Wooooooowwwwwwwwwww!
-Sevigny es un capo
-¿Y el color?
-¡Uf!
-¿Pero no era que querías hablar de los techos de color?
-Ya no lo sé.



Otro living de Sevigny. Beige en el piso y entre las vigas.
-No te distraigas. ¡Vamos al color!



-Bien. El techo azul, el opuesto de la puerta, destaca la zona de pasaje. Porque el techo pintado hace que todo lo que esta por debajo de él se note mucho más.
-Mmmm



-Billy Baldwin, master de masters. Paredes y techo laqueados
-Eso ayuda mucho. ¡Ambos reflejan la luz!
-Cierto. De hecho, él inventó, o es uno a los de los que se les atribuyen, las paredes negras laqueadas, que no son tan duras como las negras mate.
-Y otra vez, techo y piso en espejo, mismas tonalidades
-Aunque el color del techo es mucho más notorio.
-¡Queda muy lindo!



-Sí. Ese amarillo, obviamente, esta muy bien elegido. El color del techo actúa como un color de acento, igual que los almohadones, por ejemplo. Luego, están los consejos de siempre, que Hadley,
-¿El norteamericano y genial Albert Hadley?
-Si, el diseñador de esta habitación, sigue al pie de la letra.
-Sí: "La pintura de color más oscuro crea la ilusión de un techo más bajo; se prefiere para crear un ambiente más íntimo. Los colores claros, como los pasteles fríos o blancos, hacen que los techos bajos parezcan más altos y pueden ampliar una habitación que se sienta pequeña o estrecha." Los techos amarillos o crema dan luminosidad.
-Bueno, es lo que necesita esta habitación tan oscura.



-¡Y cuidado con las molduras! Pintadas del color de las paredes, las estiran hacia arriba, las hacen más altas. Del color del techo, lo amplían, bajan y hacen más ancho. En realidad, este truco agranda toda la habitación.
-Mirá acá entonces ¿bajaron el techo o agrandaron?




-Lo bajaron, lo hicieron más ancho y le dieron cierta calidez con ese gris amarronado. No me parece de todos modos una habitación muy feliz. Es bastante fría.
-Qué raro que no te guste algo mío. ¡Era un ejemplo, no más! Mejor sigamos: "para hacer que una habitación parezca más grande, elige colores claros, como lila, azul o verde para las paredes y el techo. Para crear un ambiente cálido e íntimo selecciona diferentes tonos de marrón, rojo o naranja para el techo y las paredes."




-¿Otra cosa no?
-Magnífico.
-Es que si diste "toques de color contrastante para las molduras de puerta y ventanas, pintá la moldura de techo en ese color. Enlazará el color de contraste del suelo al techo y lucirá especialmente bien".
-Se nota, señorita burlona. Me quedo con esta idea, que me encanta para mis pisos de madera, Coqui. Gracias!
-¿Cómo? ¿Ya terminamos?
-Tenías razón Coqui: la pintura del techo suma. Y cuando tenés razón, esta todo dicho y terminamos. ¿No es así?










jueves, 24 de marzo de 2016

Llao Llao, o.... ¿dónde está Obama?

-Hola Coqui, estaba pensando en hacer un post sobre
-¡Ah, no! Perdón. Perdón, perdón, no puedo hablar, estoy muy emocionada.
-¡Pero vine a trabajar con vos!
-Sí. Perdón. Hagamos algo sobre el hotel Llao Llao, Clarisa.
-¿Qué tiene que ver la emoción con un hotel de Bariloche?
-Obama, Michelle y Barack Obama ¡están aquí! y van a ir a conocerlo.
-¿?
-¡Van a ir al Llao Llao!






-¿Y?
-¿No te parece un tema magnífico para un post?
-Ok.
-¡Gracias!
-No quiero enturbiar tu emoción. Y el Llao llao bien lo vale. Pero si vos hacés éste, yo hago el próximo, sobre su arquitecto, porque yo pensaba hablar de él y de paso mostrar el Llao Llao. Pero si tanto te emociona, enorgullece y entusiasma, te cedo el lugar.
-Trato hecho.
-Mientras me voy a relajar. El post es todo tuyo




-¡Qué puesto! ¿Ves Clarisa?
-Bellísimo. Demasiado.
-Es una vista panorámica de la colina situada entre los lagos Nahuel Huapi y Moreno, que se alza en el centro de uno de los más grandes espejos de agua del sur cordillerano... toda esa techumbre es el hotel Llao Llao, se ven también los barquitos atracados en Puerto Pañuelo, el camino que lo une al hotel...




..., con la característica silueta del Cerro Tronador como decorado de fondo. Tiene los tejados en "cola de pato" con los que el arquitecto Bustillo le dió un personalidad absolutamente reconocible.



La entrada al pabellón central, construido en 1938,  tiene muuuucha madera, todas del lugar, piedras ídem.
-Perdón que me meta, Coqui... El hotel es de estilo canadiense, inicialmente tenía techo de tejuelas de alerce y basamento de piedra,  contaba con 132 habitaciones y departamentos de lujo, una sala de té, galería comercial y un restaurante para 500 personas. Por necesidades de la época y su lejanía con la ciudad, había una oficina postal, telégrafo, una sucursal del Banco Nación y una farmacia.
-¡Uffffffffffff!
-Un año y medio después de su inauguración, el 26 de octubre de 1939, un incendio destruyó totalmente el edificio. El fuego se inició cerca de la medianoche en la planta baja y fue combatido con matafuegos y mangueras. En tan solo cuatro horas, el flamante Hotel Llao Llao se convirtió en escombros y cenizas.
-Bueno, se rehízo en 1940 con menos madera y más piedra verdosa de la zona (piedra toba), manteniendo la relación con el entorno. Y se cambiaron las tejas de madera por las de pizarra.



-Woooooooooooooooooooooooooooooooowwwwwwwwwww!!!!
-Sí, Clarisa: madera de ciprés, pino hemlock trabajado en tablas y en medios troncos rústicos, y piedra toba.
-¡Qué entrada!





-Es que ya desde el momento de la construcción apuntaron al turismo de alta gama.
-¡También, con ese paisaje!
-Mirá el lobby.








-Sin palabras. To much, ¿no?



-El gran “Lobby Bar”, con sus dos enormes hogares a leña y próximo al jardín de invierno, se caracterizó como un pabellón de caza.








-¡Y de altísimo nivel!
-¡Obvio! Bustillo era un maestro, todo lo suyo es de una sobria magnificencia que te deja boquiabierta, y más tratándose del interior de un suntuoso "grand hôtel de montagne", dentro de un estilo de campo refinado, con obras de arte y alta artesanía, y con referencia a los temas de caza, montaña y del campo argentino.





Se conservan algunos muebles originales del Hotel de la época de Parques Nacionales, como los amplios dressoires en el pasillo principal y dos escritorios en el Salón Alerce.




Gracias a la Casa Comte, el hotel fue amueblado por el mismo Alejandro Bustillo junto con el diseñador francés Jean Michel Frank,-importantísimo exponente europeo del art-decó-, que trabajaba con materiales rústicos y diseños minimalistas.




La casa Comte era de Ignacio Pirovano, un exponente de la hight class argentina que trabajó como diseñador de interiores y fabricante de muebles estilo francés e inglés. Él contrató a Jean Michel, de quien era amigo desde 1920. Frank vivió en Buenos Aires, en el piso superior de la compañía, aproximadamente de 1937 a 1942. Después su rastro en Argentina se pierde.





-Pero nada se pierde, todo se transforma.
-Cierto. Se preserva parte del amoblamiento original, por ejemplo los impactantes sillones de cuero de axis (un ciervo patagónico) diseñados, como era de suponer, por el propio Jean Michel Frank.
El importante mueble bar es de líneas clásicas, con tapa de mármol verde de los Alpes italianos.




Las arañas, otro legado de Frank, están hechas con cuernos de axis y sus pantallas son de corteza de alerce.







Pese a su tamaño monumental, el lobby resulta muy cálido, presidido por dos enormes hogares a leña. En el mismo sector, el jardín de invierno vidriado se abre al paisaje majestuoso.






-Woooooooooooooow!




-No menos que woooooow! Otra perspectiva de la grandiosidad del lobby, mirando hacia la salida al “Winter Garden”.
-¿Porqué no decís Jardín de Invierno, Coqui?





- Porque “Winter Garden” es más chic. Se destacan el piso y las paredes de piedra con muebles de ratán, además de las consolas y mesas de hierro con tapas de mármol y granito. Las arañas, también diseñadas especialmente, así como los herrajes principales, tienen motivos de las preciosas hojas de lenga o haya austral, un gran roble autóctono de madera blanca.


ARBOLES ARGENTINOS AUTOCTONOS - ARBOLES AUTOCTONOS ARGENTINA

El Gran Salón Llao Llao, donde cada mañana se sirve el desayuno, se vistió con cuatro alfombras de 10 por 10 metros, cortinados de doble altura y doce espectaculares arañas de 20 luces cada una.




El Salón Bustillo, por su parte, posee una acústica excelente que fue preservada conservando la “caja” que conforman el piso, techo y paredes de madera (tono rubio ciprés). También conserva sus arañas originales.



Lo mismo pasa con el comedor informal...







...los pasillos y corredores se ambientaron con muebles de campo argentino, y la confortable sala de lectura también.







Las habitaciones estándar de este sector poseen muebles de madera de guindo maciza y chapa de pino chileno para lograr veta y nudo, en tonos claros armonizando con el pino hemlock de las puertas originales del hotel.





Para las suites se eligieron maderas más oscuras, y varios esquemas de color que se complementan con los tonos básicos de la decoración del hotel: azul, lavanda, lacre, verde agua y menta suave.
-La decoración me recuerda mucho la de los ´40s: líneas curvas, mezcla de patrones ,grandes flores, tonos alegres y tonos pastel...





-¡Muy bien , Clarisa, así es! Convengamos en que es un art-decó con bastante de Dorothy Drapper.




Gran parte de los baños se trataron con guardas de esténcil combinadas con las cortinas, actualmente modernizados. Los viejos botiquines se transformaron en estanterías con fondo de espejos. Donde fue posible, se conservaron los apliques en cerámica alemana con tulipas, mientras que para el resto de las habitaciones se diseñaron apliques de línea clásica en platil.




Para las habitaciones y studios modificadas se eligió una línea campagnard refinada. Los muebles se construyeron en Argentina con madera de guindo maciza y chapa de pino chileno para lograr veta y nudo, en tonos claros armonizando con el pino hemlock de las puertas originales del Hotel.
-¿Y Obama?
-Mirá la suite presidencial, 160 metros cuadrados tras la puerta 339 del ala antigua del hotel. Recibió en 1960 a Dwight Eisenhower, quien abrió el libro de visitas de presidentes de Estados Unidos. Y 37 años después Bill Clinton durmió en la suite, que puede alojar hasta 12 personas.











-¡Pero si Obama se va a alojar en el ala Moreno!








-Sí. Es de construcción mucho mas reciente, en 1993. Se alojará en la Suite Royal.




-Más sencilla pero muy linda.¡Qué vista!
-Sip. Aunque conserva el estilo art-decó de la decoración general.






- Hermoso. Tal como dirían los mapuches, rico rico, dulce dulce, ¿así lo va a pasar Obama ahí, no Coqui?
-Yes: ¡Llao Llao! Me embarco ya a Isla Victoria para conocer el Bosque de Arrayanes.