Cuando hace unos años vi en la web estas "pandoras" quedé flechada: con manos amorosamente hacendosas, Christine Alvarado elaboró un mundo de juguetes con alma. Logró hacerlo mediante sus muñecas de trapo con cabeza de papel maché, las antiguas y siempre amadas pandoras. Y si bien no son perfectas, las hay mucho más perfectas en cuanto a reproducción de las formas corporales, me enamoraron porque trascienden la mera dimensión de copia: ellas son casi humanas. En muchos pequeños detalles puede intuirse que su corazón late, desea, sueña, ama... porque en sus delicados gestos cada una transmite su sentir y su pensar.
¡Vieran cómo las pandoras de Christine Alvarado persiguen sus anhelos! Por ejemplo persiguen mariposas... ese insecto efímero y difícil, ¡símbolo de la metamorfosis y de la femineidad!
Muchas de ellas ya han atrapado con su red una bella mariposa. |
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O llevan hermosos tocados en sus "cabecitas de novia".
Una novia: el sueño perpetuo. |
Sylvia parece ser muy especial: una jovencita bastante romántica que espera su futuro en un pueblito rural.
Christine tituló esta fotografía "Sylvia piensa". |
O "Sylvia sueña" con un hermoso caballo blanco encerrado dentro de una campana de cristal. |
O "Sylvia desea", cuando Christine pone en sus manos una llave dorada. |
Y "Sylvia escribe" con la llave de la imaginación que Christine le da. |
Algunas de las figuritas de Christine son directamente mujeres-pájaro, o sea, ¡mujeres que pueden volar!. |
Ella es una mujer que vuela: Brighids o el Puente de los Vientos. Como a una novia, Christine la vistió con un maravilloso y liviano vestido de flores y libélulas de papel. |
Brighids flota en el aire con su velo de libélulas |
Y el cisne que antes fue el "patito feo" o esa chica que nada prometía, vuelve a estar acunado por una chica ya crecida y de transparente personalidad. |
Frida Kahlo también sostiene su ser de pájaro: y no sólo eso |
Se sostiene a sí misma. Es la que vivió y pintó como sueños su realidad. |
No sin dolor, Frida interviene transforma en una obra de arte su corset de yeso, ese objeto que sin arte sólo hubiera sido un paliativo para su enfermedad. |
¡Este quizás fuera uno de los sueños de Frida! ¡Tener a su marido bajo control! |
Como títeres -este también podría haber sido un deseo de Frida- Christine plasma dos grandes musas: el amor y la muerte |
Otras son las clásicas calaveras mexicanas, símbolo de lo amado y perdido vestidas de novia.
El corazón guardado como una reliquia en su campana de cristal. |
Angel con alas de plumas. Dentro del domo del cristal cobija una chica montando como a un corcel un hermoso cisne blanco. |
Y también entre los recuerdos mejor guardados puede haber un hermoso lugar donde soñar:
El árbol de Paula o... una hermosa sombra siempre a mano donde cobijarse
Como una alegoría de la memoria, las frases recorren la falda de Paula envolviéndola.
Las pandoras de Christine Alvarado son delicadas y soñadoras. Yo estoy convencida de que a todas Christine les puso un corazón que late. ¿Vos no?
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