Fucsia es el color de los tejidos latinoamericanos. El tinte se obtiene de un insecto autóctono de América Latina, y del naranja al marrón vira a múltiples tonalidades de rojo pasando por un exclusivo rosado intenso. Colón lo llevó a Europa como prueba de la otredad de este continente. Fucsia fue el color con el que Frida Kahlo shockeó a Elsa Schiaparelli. Fucsia es identidad 100%. PIENSA EN FUCSIA

viernes, 6 de febrero de 2015

Los jardines bonitos no ocupan lugar


- Petunias. Petunias... ¡Y petuuuuuuuuuuniaaaas! 
-No tantos colores y más amores -dije acariciando mis flores.
-Soy optimista, ningún revés me aminora : ya sé cómo resolver el asunto del espacio -le dije a mi amiga Coqui, la aguafiestas, cuando se refirió con poco tino al "minúsculo"  jardín de mi nueva casa, también a mis planes y a mis petunias.
-¿Ah! ¿Sí? ¿Y cómo?



- Hay opciones ¡tan luego en esta época! ¿Porqué negarme la mansa tarea del cultivo cuando amén de los jardines conocidos -los horizontales- ¡se inventaron verticales!
-¿Qué? ¿Vas a revestir todas las paredes de hojas y de bichos?
Cuando Coqui quiere, es muy mala.



- ¡Ni pienso! O sí: pienso en los lugares al aire libre que tengo. Un patiecito interno, muros medianeros, un porch, un pequeño jardín trasero con piscina, un pasillo a cielo abierto que conecta éste con el jardín delantero, una escalera externa, varias ventanas, algunos arbolitos...



-¡Stop! ¿Plantas que dan espacio a otras plantas? ¡Sos creativa, che!
Yo sigo como si no escuchara nada:
-Para poner canastas colgantes o botellitas, kokedamas, macetas, cajones, zapatos viejos, juegos de cocina... ¡en cualquier lado puede habitar discreta y alegremente un hermoso y lozano verdor!



-Te voy a mostrar fotos- arremeto para no darle respiro.
-Acepto, aunque la fashion-design-decor sea yo.
¿La quéééééééé? quedé petrificada por el palabrerío y fuí directo al tema, acción más conducente que aclarar malosentendidos.



- ¿Ves? ¡Te lo dije! saltó mi amiga con alegría: ¡Petuniaaaas!¡Lilas, fuxias, naranjas, carmín!
- Sí, sí, claro: petunias, begonias arriba, lobelias, hiedras y la planta verde de flores amarillas que cae no sé..!
-Ok.¡No es un simple almácigo de petunias, pero que las hay las hay!
-En varias de las típicas "hanging basket with flowers" -canastas colgantes-  ¿ves? que los norteamericanos aman tanto. Y la miré de reojo para disfrutar el efecto del inglés en sus oídos refractarios.



- Hummm ¡interesante! ¡Un porch muy verde en una casa sin jardín!
-¡Exacto! Un canterito perimetral y...¡te darás cuenta que NO son arreglos florales! Obvio que la canasta no puede estar sobre tu cabeza, pero siempre hay un lugar.
-¡Y! Con imaginación...



-Aquí no hay posibilidad de canastas: los postigones de las ventanas se los llevarían por delante... pero después de los jardines verticales... ¡este es una maravilla que no ocupa lugar ni requiere una infraestructura complicada! Simples cajones con plantas colgantes bajo las ventanas. ¡Y cómo lucen esas cretonas violetas y esos potus limón!
-Síp. Unas petunias irían bien aquí también.
Ella es terca: la botánica abarca muchas especies además de sus consabidas petunias.



- ¡Sí, la petunia es tan noble! resiste.
-¿Querés petunias? ¡Pero no solas! Acá las tenés blancas y violetas combinadas con muy buen gusto. El colorido de este cajón es maravilloso "Un jardín en pocos centímetros cuadrados", farfulla para sus adentros.
- ¡Ajá! Comienzan a gustarte estas ideas, ¿no?



-¡Mirá acá! ¡Una canasta colgante y el cajón bajo la ventana! Atractivo, verdoso, cálido...
Coqui "la esteta" ya esta a full en su papel.



Continúa: -Verbenas...petunias... lobelias... ¡Un primor!



-Esas son plantas de temporada. En cambio acá, Coqui, hay lazos de amor, hiedra, helechos, begonias... casi todas peremnes. Es un canasto que conserva mejor sus cualidades estéticas
-La combinación de formas y colores es la clave del éxito en estos pequeños jardines colgantes -Coqui siempre se las da de experta.
-¡Este es muy nuestro! quiero interesarla: -¡Todas plantas autóctonas y fáciles de mantener!
- A mí la practicidad no me interesa.
"Salió la Coqui Aguafiestas" pienso yo.
-No será importante para vos , aunque es fundamental para mantener la lozanía y belleza con poco trabajo.



-Bu-bu-bu-eno: ¡ entonces, creo que este canasto de suculentas no tiene nada que envidiarle al anterior!



Y ya sé que me vas a decir que las frutillas son de temporada, pero así colgantes, no están nada mal ¿no? A mí me encantan
-¡Mmmmmm! ¡Tentador! "Amores de verano flores de un día son" -canturreo para no pelear pensando en el bajo mantenimiento. -Unos simples geranios pueden ser fabulosos:



-Sí. Aunque para impresionar a otros yo me quedo con esto:



- Coqui ¡es casi un ramo de novia! ¡Una kokedama con una delicada orquídea blanca!  -le digo a mi aguafiestas de confianza.
-Síp, señala escéptica.



-Me gusta ésto, dice dispuesta a enrostrarme una sofisticación que no es mía. -¿Qué tal debajo de la escalera?
- Insisto: las canastas. Y cajones bajo las ventanas. Son lo más: permiten armar composiciones artísticas complejas -digo ya en son de guerra.



 -Como esta ¿no? Geranios rojos y Hedera Helix: amoroso. Y demasiado obvio.



- No Coqui. Aquí hay de todo un poco, apreciá: salvaje y lujurioso



-Ericas, begonias y cretonas: informal y muy vistoso



- Hiedras -prosigo-, lirios, buxus y otras: intelectual  y eficaz.
-¡Sí, y nos estamos desviando del principio, los canastos que me prometiste!
-¡No! Estas combinaciones de colores y formas pueden aplicarse a los canastos en 3D



Por ejemplo verbenas, petunias y lobelias



¡Sólo petunias con hojas de distintos colores!
-Lo más, admite la Coqui.



-Colores -sigo-, lo que se dice colores... ¡aquí en esta jardinera!



Estas vincas o alegrias del hogar se parecen un poco a tus petunias.



-Me gusta algo así: muy señorial, elegante, espec-tacu-larrrrr -la fashion-design-decor quiere exasperarme y no la soporto.



-¡Y pensar que todo empezó con esta fotografía, cuando se me ocurrió en vez de esta bola, un canasto colgado sobre el pasillo que conecta el jardín trasero con el del frente!  
-Bueno para jardines robados a la falta de terreno. Sólo te falta algún botanical-top-natural-design.
-¿Quéééé, cual? -Mi amiga nunca se da por perdida, lo único que la pierde es su espantoso inglés.



-¡Un  ombú bonsai! La hierba autóctona de La Pampa: bajo mantenimiento, identidad, belleza... ¿qué más?
-Te lo agradezco Coqui: es imponente ¡y casi no ocupa lugar! ¡Estas son las cosas que me hacen quererte!
Tuve que dejar acá, porque esta última frase me reconcilió con mi amiga, y había ya abandonado su recientemente retomada senda de las buenas personas para comenzar a rezongar por su marido, que ama las plantas tanto como yo.



sábado, 31 de enero de 2015

Objetos extraordinarios: muñecas que pueden soñar

Cuando hace unos años vi en la web estas "pandoras" quedé flechada: con manos amorosamente hacendosas, Christine Alvarado elaboró un mundo de juguetes con alma. Logró hacerlo mediante sus muñecas de trapo con cabeza de papel maché, las antiguas y siempre amadas pandoras. Y si bien no son perfectas, las hay mucho más perfectas en cuanto a reproducción de las formas corporales, me enamoraron porque trascienden la mera dimensión de copia: ellas son casi humanas. En muchos pequeños detalles puede intuirse que su corazón late, desea, sueña, ama... porque en sus delicados gestos cada una transmite su sentir y su pensar.
¡Vieran cómo las pandoras de Christine Alvarado  persiguen sus anhelos!
Por ejemplo persiguen mariposas... ese insecto efímero y difícil, ¡símbolo de la metamorfosis y de la femineidad!




Muchas de ellas ya han atrapado con su red una bella mariposa.
 
Otras mutan a su antojo de identidad según elijan sus máscaras de Carnaval.




Las máscaras de carnaval son como sueños de un sólo día.


O llevan hermosos tocados en sus "cabecitas de novia".






Una novia: el sueño perpetuo.


Sylvia parece ser muy especial: una jovencita bastante romántica que espera su futuro en un pueblito rural.


Christine tituló esta fotografía "Sylvia piensa".

O "Sylvia sueña" con un hermoso caballo blanco encerrado dentro de una campana de cristal.

O "Sylvia desea", cuando Christine pone en sus manos una llave dorada.




Y "Sylvia escribe" con la llave de la imaginación que Christine le da. 
El imaginario mundo femenino se expresa también cuando Christine hace pandoras que sostienen en sus brazos pájaros como quien acuna sus propias ideas imposibles.







Algunas de las figuritas de Christine son directamente mujeres-pájaro, o sea, ¡mujeres que pueden volar!.



 Ella es una mujer que vuela: Brighids o el Puente de los Vientos.
Como a una novia, Christine la vistió con un maravilloso y liviano vestido de flores y libélulas de papel.

Brighids flota en el aire con su velo de libélulas




Y el cisne que antes fue el "patito feo" o esa chica que nada prometía, vuelve a estar acunado por una chica ya crecida y de transparente personalidad.



Frida Kahlo también sostiene su ser de pájaro: y no sólo eso 

Se sostiene a sí misma. Es la que vivió y pintó como sueños su realidad.
 
No sin dolor, Frida interviene transforma en una obra de arte su corset de yeso, ese objeto que sin arte sólo hubiera sido un paliativo para su enfermedad.
 
¡Este quizás fuera uno de los sueños de Frida! ¡Tener a su marido bajo control!







No todo es lo que aparenta: como pocas, Frida hizo de su difícil vida una promesa en acción. Aquí sostiene un clásico del arte popular mexicano, un retablo: la forma en que se expresan sobre todo las miserias superadas, los agradecimientos y los pedidos a Dios.



Como títeres -este también podría haber sido un deseo de Frida- Christine plasma dos grandes musas: el amor y la muerte

Otras son las clásicas calaveras mexicanas, símbolo de lo amado y perdido vestidas de novia.





El corazón guardado como una reliquia en su campana de cristal.


 
Y contra la muerte, una pandora ángel vela por tus sueños:
 
Angel con alas de plumas.
Dentro del domo del cristal cobija una chica montando como a un corcel un hermoso cisne blanco.


Y también entre los recuerdos mejor guardados puede haber un hermoso lugar donde soñar:
 

El árbol de Paula o... una hermosa sombra siempre a mano donde cobijarse




Como una alegoría de la memoria, las frases recorren la falda de Paula envolviéndola.

Las pandoras de Christine Alvarado son delicadas y soñadoras. Yo estoy convencida de que a todas Christine les puso un corazón que late. ¿Vos no?