Fucsia es el color de los tejidos latinoamericanos. El tinte se obtiene de un insecto autóctono de América Latina, y del naranja al marrón vira a múltiples tonalidades de rojo pasando por un exclusivo rosado intenso. Colón lo llevó a Europa como prueba de la otredad de este continente. Fucsia fue el color con el que Frida Kahlo shockeó a Elsa Schiaparelli. Fucsia es identidad 100%. PIENSA EN FUCSIA

domingo, 5 de julio de 2015

Cortinados Haute Couture



 

-Hola ¿Coqui? ¡Qué alivio, estás!
-¿Me necesitabas?
-¡Necesito ideas! luz para mis difíciles, pequeñas y mal ubicadas ventanas. Porfi!
Sí, no sonrían con malicia. Otra vez tuve que acudir a mi amiga aguafiestas, que ahora me contiene:
- "Don´t worry, las  ventanas no nacen, se hacen".
¿A Coqui le gusta el misterio?
-No me mires con esa cara, Clarisa. ¡Se hacen con cortinas! como un vestido al cuerpo.
-Ah! sí sí, claaaaaaro! Mis ventanas SON, ¡no se hacen! Jamás pensé que como "interior-designer" -a ella le gusta que la llame así-  me darías una solución "alta costura".
-Haute couture, querida. La decoración disimula, corrige o mejora lo que el constructor NI imagina. Es más: ¡hay cortinas que no son tales sino tiras de tela bien distribuida!



 
 
 

¿Cortinas que no se deslizan o no tienen su ventana? Me muerdo la lengua. Pienso, luego dejo de existir -para no morir o matarla-, y ensayo una diplomacia mínima:
-Hummmm... "Por más que la mona se vista de seda..."
-¡Vestida de seda es mucho más mona, Clarisa! ¡Una mona puede hacer monerías para verse más monona... pero las ventanas no! Aunque tienen dueño. Las ventanas son como sus ojos: el palpitante espejo del alma del dueño de casa. Hay que embellecerlas, hacerlas sugestivas, elegantes, seductoras... ¡Metros de tela bien elegida pueden con la arquitectura de una casa!

 
 

-¡Como cuando te pintas las persianas!, digo: las pestañas.
-Vamos de nuevo: las ventanas son los ojos de la casa. ¿sí? Las cortinas podrían ser sus párpados. Los párpados enmarcan los ojos, o sea el alma, el espíritu del hogar. ¿Ok? Los ojos se protegen igual con las cortinas cuando querés que se vea o que no entre alguien... al alma.... y se siente un hogar, o no... Si el alma esta cerrada ... ¿vas tomando nota?
-¿?
-¿Y tu sentido del humor, Clarisa?


 

-¡NOOoooooooooooooo! ¿Qué pasó? Esta foto esta equivocada, Clarisa
-Ja jajjjaaaa Fuí yo. ¡Vos no tenés respeto de las cosas y abusás de las trasposiciones, Coqui! ¿Pensás que las cortinas son para jugar y hacer magia? Bueno: acá tenés.
-¡Ahaaaaaaaá!


Salón de estar, Jacques Grange

-Woooooooooooow!
-Haute Couture, querida. Jacques Grange. Puso tres cortinas distintas en un ambiente muy simétrico. Porque además, la importancia de sus dos ventanas enfrentadas lo obligó a crear un punto focal central.
-¡Justo en la ventana más chica!
-Sí. Grange invirtió esa desventaja vistiendo de terciopelo marrón ambos lados de unas columnas salomónicas que la enmarcan, y además le puso una vistosa cortina romana. A la ventana de la izquierda le puso otra cortina romana igual a la anterior, pero con una ancha cenefa marrón. Mientras que la ventana de la derecha tiene una barra horizontal a media altura de la que caen verticales los pliegues de organza. ¿Ves cómo controla a la izquierda la luz que viene de arriba y a la derecha tapa la iluminación que viene de frente?
-¡Un capo! O sea que los cortinados dan estilo y aunque representan un ítem muy caro en la decoración, vale la pena invertir, ¿no?
-Por supuesto. Los grandes decoradores lo saben a la letra y usan todos los recursos para eso. Aunque la forma de la ventana y la ornamentación de la sala determinan las cortinas. Mirá cuanto tenés para vestir una ventana:



 
 

-¡Uy, me mareo! ¡Cuantos metros!
-Y... si querés que quede bien fruncida, tenes que usar entre 2,5 y 3 metros de tela por metro de ancho en la ventana.






¿Esta solución es similar a la de Grange, no Coqui?
-Sí! Las cortinas de enrollar "producen" las ventanas de los costados. Y acá tenés a otro grande: Miles Redd.



 
Él colocó unas cenefas exageradas a las ventanas, y así creó ese marco blanco a los visillos. No sólo modera la brillante luz natural sino que da a las ventanas unas curvas bien ribeteadas que acompañan a los sillones. Porque en la arquitectura de este cuarto no hay una sóla moldura que haga pensar en estilo. ¡Él puso estilo a las ventanas!
-Un poco chinas me parecen
-Quizás. Pero sin esas cenefas esta habitación sería de lo más común.





Otro monstruo de la deco: Anthony Hail. Bajó los visillos de esta ventana desde el techo como si fueran una continuación de las paredes. Este escritorio está en lo que pudo haber sido un balcón por ejemplo, o un posterior agregado en la construcción.
-No se nota.
-Siguió con el empapelado de la habitación. Buscó tela y empapelado iguales para dar continuidad. El biombo desaparece, entelado con el mismo motivo. Quizás haya detrás algo que debía sí o sí  tapar.





-¡Ya veo! Este hubiera sido un dormitorio casi al aire libre si no fuera por las visillos y las cortinas!
-Exacto. Combinar cortinas tupidas con visillos muy ligeros es perfecto para conseguir dormitorios serenos y con intimidad. Si querés luz por la mañana descorrés las cortinas tupidas y ¡ya está!
-Ahá. ¿Entonces con mucha luz natural, es mejor elegir cortinas dobles o con visillos, tejidos tupidos o sobrecortinas?
-¡Obvio! No sólo en dormitorios. El asunto es encontrar la funcionalidad que queremos darle a cada ventana y a partir de ahí decidir qué cortinas usar. Y por supuesto, no cometer errores al colocarlas. En ventanas con doble cortina, cortinajes forrados con muletón o combinaciones de caída y visillo, las abrazaderas (tiras, cordones o broches que sujetan la cortina) recogen la tela y crean efecto.




De ordinario en salas y dormitorios las cortinas deben llegar hasta el suelo, son más elegantes, si arrastran lo son aún más.




 
 
 
-¿Vos dijiste que tenés ventanas chicas, no?
-Yes
-O.k. En ese caso: toda cortina se cuelga a una altura lo más cercana al techo que se puede. 
-Pero queda descubierta la pared entre el techo y la parte superior de la ventana que...
-¡Chito!
 
 
 
 
  
 
-Ese descubierto se cubre con una cenefa, como ves acá arriba. Si todavía queda mucho espacio descubierto podés poner una cortinas de enrollar que bajen hasta donde comienza la ventana. Con eso ya le diste una altura que no tenía.
-Ahá. Como en el dibujo
-Sí. También te muestra que las cortinas DEBEN llegar al suelo o pasarlo un poco. Jamais más arriba.
-¿Yamé?
-Jamais, Clarisa.
-¿Y cuando lisas, cuando estampadas?
-Los estampados animan grandes estancias, si el dibujo guarda proporción con el espacio (el estampado debe apreciarse bien). Las cortinas lisas son ideales para estancias pequeñas porque no turban la vista. También pueden combinarse los motivos, como acá:




-¡Qué coquetería, Coqui!
-¿Ves cómo ese espacio entre la ventana y el techo aquí se aprovecha para dar todos esos toques "haute couture" de que te hablé? Los flecos finales de la cenefa son un detalle exquisito y producen otra franja horizontal que ayuda a achicar ese espacio. Luego esta el visillo, sus pliegues...
-¡Fantástico!
-Y esas elegantísimas cortinas tableadas que no tienen igual.





-Y la luz de la ventana aparece mucho más abajo de la puerta.
-Así es. Podría ser una venttana muy chica. Porque los lados de la cortina pueden estar bien al borde dejando todo el ancho de la ventana libre.
-¡Y desapareció la ventana chica! Lástima que es demasiado cara para aplicarla en toda la casa.
-Bueno, ya ahorrarás en otras partes de la casa. Podés lucirte igual sin gastar tanto. Los alzapaños, abrasaderas y cordones levantan el estilo con borlas, pasamanería, flecos o algún colgante de cuentas. Para correr cortinas colgadas de anillas, optá por vistosos arrastres de metal o madera.



Porque en ventanas de cocina, baños, zonas de servicios, zonas rústicas, ventanas pequeñas, cuartos infantiles y algunos casos especiales, las cortinas deben ser del tamaño de la ventana, tipo visillo. Son mucho más baratass y la solución donde falta luz, confeccionadas con vaporosas muselinas, voiles, organzas…mejor de color blanco, que expande la claridad; en tonos amarillos, crea efecto de luz solar.Tenés muchos recursos para vestir estas ventanas:



-¡Uff! ¡Cuanta cosa!
-Pero útil. Vas a ver:




-¡Qué antigüedad!
-Cierto. Aunque es de los años 40-50 tiene su encanto. Y ¿ves cómo todos esos recursos de que te hablé se adaptan a esta difícil ventana guillotina, muy muy ancha, sobre una mesa que no permite grandes cortinas? Acá un composeé de organza lisa en las cortinas recogidas y sus volados, mientras que hay organza estampada en los alzapaños y en los visillos. ¡Por otra parte, la cornisa superior con volutas, obliga a un arreglo romántico!
-No está mal. ¿Pero no es demasiado?
-Para nada. Las cortinas recogidas interrumpen el larquísimo visillo y recuerdan la altura que tiene la ventana. Y además los alzapaños permiten hacer cosas como esta:




-¡Qué diferencia variando la altura, Coqui!
-Ahá. Unas lindas cortinas también son cuestión de ojo y creatividad.


 

-¡Muy coqueta y no tan práctica, Coqui!
-Quizás. Pero ves de qué se trata, ¿no? Cualquier hipermercado vende esas cortinas enrollables que podés adaptar perfectamente. Lo que quiero mostrarte son soluciones más personalizadas o para espacios más difíciles. Esta es una pequeña ventana de dos hojas. Así que estos primorosos visillos bordados y sostenidos por una varilla horizontal no obstruyen para nada su apertura.
-¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh!




- Lo mismo acá, pero una de las hojas no se abre por el mueble que se le apoya. Entonces: un visillo sube con una cinta que lo frunce, y el otro se aparta con una abrasadera. ¿Qué tal?
-¿Es lo que vos llamabas funcionalidad? ¡Genial! A ver Coqui, si aprendí la lección?
Repasemos:
Los sistemas que mejor se adaptan a cada ventana son:

PLISADAS: De sistema horizontal, cuando se accionan forman pliegues verticales que tamizan y difunden con calidez la luz. Se pueden hacer en crepe o black out, y con tratamientos antipolvo y que reflejen la luz solar.
A TENSORES: Un sistema moderno, y con telas livianas, sin gran elaboración se logran cortinas rápidas e informales. Para ventanas pequeñas y exteriores, y géneros livianos que se cuelgan mediante broches o presillas. El tensor debe sobresalir por los costados de la ventana.
CON RIELES: Las más clásicas, pero modernizadas. Aptas para cualquier ventana y las telas más pesadas, se prestan especialmente para salas, y dormitorios. Con rieles de plástico o metal, y de doble o triple riel para colgar cortinas superpuestas cuando el espacio es grande y el cortinado puede lucirse.



PANELES ORIENTALES: Corren por guias en la parte superior y tienen contrapesos en la parte inferior. Telas: todas. Especiales para habitaciones con poca luz y ahorrar el máximo espacio.




BARRALES: Los hay de diferentes materiales como madera, cano, plástico, etc. En general, se usan cuando se desea hacer visible el sistema de suspensión de las cortinas.
Telas: todas, desde el voile hasta el terciopelo. Con barrales dobles, doble cortina. ¡Quedan muy bien!




ROLLER: El más utilizado porque ocupa poco espacio y se puede colocar en la pared o en el techo.  Cada vez se presenta en más variedad de telas. Por lo general se usa el black out, pero también el screen, las hay de PVC y de fibra de vidrio. Esta malla, a diferencia del black-out, permite graduar el paso de luz. Acá. rollers tipo esterilla.




ROMANAS: De sistema vertical, se pliegan de horizontalmente controlando cuanto se la quiere elevar. Con o sin varillas horizontales cambia el efecto de su plegado. Quedan muy bien solas o como complemento de otro sistema. Telas: algodón, bengalina, black-out y panamá. Estas romanas abuchonadas ayudan a que la habitación no parezca tan pequeña, pues continuan el entelado de paredes y sofá.



 
Las cortinas romanas ahora tienen una versión minimalista, plegadas por varillas.





-Así es, Clarisa. ¡Hoy estas con todas las luces encendidas!
-¿Verdad? Pero estoy agotada, Coqui. ¿Hay más?
-Y... en la haute couture hay tanto para ver y probar. Pero la seguimos otro día. ¿dale?
-O.k. Coqui.  Creo que voy a elegir cortinas tipo roller, lo más práctico para mujeres que no se quieren "enrollar".
-¿Y todo lo demás que aprendiste qué? Las dobles cortinas, las pasamanerías, los composees de motivos, etc., etc.?
-...............
-Sos incorregible Clarisa. No creo que pueda resistirte como interior-design
-¿Te parece? 







 

miércoles, 24 de junio de 2015

Fashionísimos muebles... ¿laqueados??????





-¿Qué estas haciendo, Clarisa?
-Pintando un aparador de los años 40, ¿no ves?
-Veo un perchero divino, ¿de donde lo sacaste?
-Me lo regalaron. Y tomé la idea para este aparador verde oscuro.
-Parece de mi abuela, Clarisa ¡ponele un poco más de onda, porfi! Podría ser la estrella de tu comedor diario. No es tan común, tiene una alzada... ¿porqué no aprovecharlo mejor?




-¿Separando la alzada?
- Sí. Le das un poco de aire, tenes una superficie de apoyo.... Tiene tantas posibilidades!!!!!!
-Coqui, ¡es sólo un mueble pintado!
-Sólo un mueble pintado ¿eh? ¡Qué desprecio por milenios de arte y civilización!
-¡Por favor! Ya sé qué es decoupage, decapado o pintado a puño alzado, con stencil o esponjeado y se cotizan super bien. ¿Qué te parece esta cómoda para un estilo shabby chic, bohemio o vintage moderno?

Envejecida por decapado se notan más sus formas y por su color crema se la ve mucho más actual.




Y este armario de oficina pintado a mano con un dibujo de referencias orientales, ¿no es una obra de arte?




¿Y este genial ropero pintado por Lucas Rise?

-Un verdadero maestro en resucitar piezas horribles, Clarisa. ¿Así que ahora tengo profesora de interior design?
-No abuses de mi afectooo................ te muestro lo que aprendo, lo que me gusta....

Estas viejas sillas tirolesas decoradas en decoupage son lo más.
 
´-Lo más kitch que encontraste, Clarisa. Como decía mi abuela: para muestra basta un botón y yo me remito a las evidencias. Soy una enamorada de los muebles laqueados.
-¿Y lo que te estuve mostrando qué era?
-Vos misma lo dijiste. Pero mirá esto de Billy Baldin, años 50, muebles contemporáneos -para la época, claro- de madera clara y un magnífico biombo Coromandel vistiendo la pared con suma elegancia. ¿Notaste la pantalla del velador coordinada con el biombo? Increíble, ¿no?
El laqueado es una técnica muy costosa que surgió en China hace 3500 años, cuando comenzó a usarse la resina de una laca extraida de un árbol llamado Rhus verniciflua.



Billy Baldwin fue otro cultor de los biombos chinos.

-Siempre haciendote la difícil, Coqui.
-O.k. Un árbol asiático que en Europa no crece. Su laca forma un revestimiento muy duro que protegía y realzaba la madera natural. Marco Polo llevó estos muebles a Italia en 1283 y se impusieron en Europa. Despues los importaron desde Coromandel, un puerto de la India, nombre que generalizó a los cotizadísimos biombos y demás muebles traídos desde allí.
-¿Como los biombos de Cocó? ¡Qué exótico!
-Sí. Como los biombos de Chanel y de todos los que quisieran lucir su más refinada e inalcanzable francofilia. Acá las familias más poderosas los exhibían en sus mejores salas. Como este "Coromandel" enorme, de 12 hojas


que cubre una pared del comedor del Palacio Alvear,
hoy Museo de Artes Decorativas de Buenos Aires
 


Los laqueados chinos eran capa sobre capa de laca finísima. Las transparencias así creadas les daban profundidad, los dorados eran brillantes e inalterables. Del éxito de estos muebles en la época romántica ¡ni hablar!
-Pero era un lujo demasiado caro... ¡cómo la pintura no va a reemplazar a la laca!
-Exacto. Hacia 1500 Europa deja de importar estos muebles y comienzan a pintarlos los ebanistas de Portugal, Inglaterra y Holanda. En Francia, con Luis XIV, florece el barroco y los muebles pintados con incrustaciones de bronce y oro. Con Luis XV los muebles rococó  pintados marcan el ritmo a toda Europa.






Cómoda y secretaire francés, mitad del s. XVIII, con el famoso laqueado Vernis Martin y ormolu (oro molido adherido a apliques de bronce), el primero sobre laca negra y el segundo sobre laca roja.
- ¡Entonces de ahí vienen las famosas cómodas venecianas!
 
-¡Claro!
-Venecia, cuna del barroco, impulsa la moda y trata de imitar con bajos costos las lacas chinas. Un poco de papel, yeso, pintura... Lacca Povera la llamaron. Se empezó imitando los originales de fondos color negro o rojo con figuras doradas, y luego, haciendo gala de su gran tradición artística, los artesanos italianos añaden colores brillantes para iluminar sus interiores oscuros.



Contenedor veneciano, siglo XVIII, imitación de los que se importaban de China. A estos muebles se los llamó "chinoiserie".


Durante el siglo XVI se afianza el mueble pintado, y por su gran demanda se les llama  “chinoiserie”.
-¡Me encanta la yinuaserí, Coqui! Aunque yo la llamo chinería.
-Y... chinería queda mejor que yinuaserí. Porque es francés, Clarisa, o tango argentino.




Aquí tenés un mueble veneciano en lacca povera, primera mitad siglo XVIII

Igualmente, aunque los motivos decorativos eran referidos a la iconografía chino – japonesa, con mandarines, pagodas, arboles, flores y animales regionales, los laqueadores se tomaron la libertad de interpretar según el gusto rococó de la época. Las superficies se cubrieron de flores, vides, pájaros, paisajes y escenas de la vida mundana. No faltaban escenas que recordaban el lujo de los carnavales.
-¡Ahhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!  ¿Y esto?

Fornasetti, lúdico como era, llamó a esta cómoda de su autoría "Gran Coromandel", es de 1958.

- ¡Es muy especial! De otro italiano. Dibujante, muralista, escultor, grabador, editor de libros de arte, coleccionista, interiorista milanés y por sobre todo visionario de la industria de la decoración, Piero Fornasetti (1913-1988) revisitó toda la tradición artística italiana, desde la más académica hasta la más popular, y la tradujo en clave renacentista durante la segunda mitad del siglo XX, en la postguerrra. En 1951 diseñó una cómoda, la Gran Coromandel, para guardar sus barajas. Y fue  tan divertido, surrealista, poético y misterioso, que no sólo vendió a rabiar sino que hoy sus muebles y objetos cotizan en Sotheby¨s.
-¡Qué capo, Coqui!




Aparador "Palladiana", de 1951, por Fornasetti




 
 
Paragüero de Fornasetti,


  
Capitel corintio, Fornasetti
 

-Capísimo. Fue expulsado en 1932 de la Academia de Bellas Artes de Brera por insubordinación -claro-,  pero exhibió sus trabajos las Trienales de Milán, eventos clave del diseño durante la post guerra.
-¡Woooooooooooooooooooooowwwwww!
-En una de las Trienales conoce a Gio Ponti –uno de los arquitectos y diseñadores italianos más importantes del s. XX–, con quien trabajó en proyectos de interiorismo y creación de muebles. Juntos proyectaron la serie Architectura, los interiores del trasatlántico Andrea Doria o la decoración del casino de San Remo y de la famosa pastelería milanesa Dulciora.
-¡Woooooooooooowwww!
-Para Fornasetti, una sola idea proporcionaba suficiente inspiración como para crear infinitas versiones. De hecho, Clarisa, gran parte de sus trabajos son evoluciones de temas concretos. Los motivos que utilizó son soles, monedas, instrumentos musicales, arlequines, pero el más famoso y con el que se le asocia de inmediato es el bello y enigmático rostro de una mujer, la cantante de ópera Lina Cavalieri, cuya imagen descubrió hojeando una revista francesa del siglo XIX. Convertida en su musa, creó con ella una serie de 350 variaciones que llamó Tema & Variazioni y que utilizó en todo tipo de piezas.




Toumeau -bar 1951, en colaboración con Gio Ponti.

 
 







 
M09Y212-small-curved-cabinet-zebra-col-01
Armario Zebra, Fornasetti

- Tanto mueble y diseño en mueble pintado nunca lo hubiera imaginado, Coqui.
-El siglo XX nos trae el mueble pintado como un recurso único. Y el XXI para reutilizar piezas sin gran interés. En los últimos tiempos se han puesto de moda viejas técnicas ( decapado, envejecido, decoupage) readaptadas a una moda que volvió a hacerse fuerte a mitad del siglo XX  y que ahora vuelve con fuerza en dos versiones: "hágalo ud. mismo" y el mueble dibujado.



No es un Fornasetti, pero el decoupage de historietas queda muy bien!







 
Este tampoco es un Fornasetti,
pero retoma la tradición del mueble clásico con el decoupage de un mueble antiguo en su frente.


-No me muestres más Coqui. Quedaste muy Fornasetti. Así no creo que podamos seguir apreciando los de otras manos.
-¿Te parece? Pero como muchas manos en un plato hacen mucho garabato, esta bien, dejemos esto por hoy.
-Seguro hoy llueve.